La plana mayor del gobierno estuvo presente en celebración del CCIU que instó a “forjar” juntos un Uruguay “mejor y más grande”

10/Sep/2015

Por Andrés Kalansky de COPREDI

La plana mayor del gobierno estuvo presente en celebración del CCIU que instó a “forjar” juntos un Uruguay “mejor y más grande”

En una clara señal
de cercanía, el Poder Ejecutivo casi a pleno, encabezado por el propio
Presidente de la República, doctor Tabaré Vázquez, participó del acto
celebratorio de los 75 años de vida del Comité Central Israelita del Uruguay
(CCIU) y del brindis por Rosh Hashana.

El encuentro,
organizado en conjunto por el CCIU y el Congreso Judío Latinoamericano, y
realizado en la sede de la Nueva Congregación Israelita, era una excusa para
festejar muchas cosas. En estos días se cumplen los 75 años de vida del Comité
Central Israelita del Uruguay, pero también se cumplen los primeros 100 años de
la Kehila, que marca el inicio de la vida judía organizada en el país. Esta
combinación de aniversarios cuadraba con la cercanía del próximo 13 de
setiembre, cuando se festejara el inicio del año 5776.

Dicha composición
determinó la generación de un concurso, junto con la ORT y el Correo, para la
realización de dos sellos postales conmemorativos de ambos aniversarios. Las
ganadoras, las estudiantes de diseño de la ORT, Paula Gómez y Simone Piña,
también fueron premiadas en un evento plagado de reconocimientos.

Este contexto
sirvió para que el propio Comité Central Israelita, recibiera un reconocimiento
por su trayectoria, de parte del Congreso Judío Latinoamericano, en manos de su
presidente, Jack Terpins.

Por su parte, en
un gesto de afinidad de la comunidad para con el Presidente de la República, se
le entregó una placa en reconocimiento a su trayectoria de trabajo por la
democracia y la defensa de los derechos humanos, que se verá reflejado en un
árbol, que será plantado en su nombre en los bosques de Keren Kayemet en
Israel.

La presencia de la
plana mayor del gobierno, junto a legisladores de gobierno y oposición
presentes y pasados, ex presidentes y ex candidatos presidenciales,
representantes de la Suprema Corte de Justicia y de la diplomacia presente en
el país, así como de los intendentes metropolitanos, no pasó desapercibida para
los medios de comunicación, quienes de manera masiva dijeron presente, y dieron
cobertura a la celebración.
El presidente del
Comité Central Israelita del Uruguay, Sergio Gorzy, aprovechó su alocución para
recordar a todos los dirigentes comunitarios que a lo largo de la historia han
aportado su granito de arena, de manera absolutamente honoraria y dedicada para
construir el futuro de la comunidad judía de nuestro país.

Tras la
introducción y los saludos protocolares, Gorzy realizó un discurso que comenzó
con un relato histórico con su inicio en 1916, con la fundación de la primera
comunidad local, la Kehila, y luego con la creación del propio Comité Central
Israelita del Uruguay en 1940.

El mismo surge
como la comunión de las diferentes comunidades locales en pleno auge del
nazismo y el antisemitismo, para ostentar representación judía en Uruguay.

Luego de relatar
los inicios de la vida judía uruguaya, Gorzy recordó el agradecimiento de la
comunidad judía en el país ante diversos hitos que marcaron la historia judía
en el mundo, como fue el apoyo del gobierno de Luis Batlle Berres para la
creación del estado de Israel, y del presidente Lacalle Herrera que encabezó la
lucha en la ONU para la eliminación de la equiparación del sionismo con
racismo.

La celebración
también fue oportuna para agradecer el trato recibido por nuestros abuelos,
pero también de por todos los descendientes de los barcos, judíos y no judíos,
que llegaron al país hace 75 años, teniendo las puertas abiertas, integrando
pero no asimilando, con todos los derechos y una educación laica, gratuita y
obligatoria.

Sin embargo, Gorzy
señaló que el paso del tiempo determina que la comunidad judía no solo deba
agradecer por lo que el país le ha dado y por el paraíso que hace 100 años
recibió a nuestros antepasados, sino que estos 100 años le han otorgado
derechos y obligaciones, y esas obligaciones nos llevan a “luchar codo con
codo” para “recuperar aquellas cosas que hemos perdido”, pero también para
“para mantener las cosas lindas” y juntos poder “forjar” un Uruguay “cada vez
mejor”.

El discurso
rememoró con tristeza los 50 días en que miles de israelíes, muchos de ellos
uruguayos, debieron vivir en refugios subterráneos, mientras miles de misiles
caían indiscriminadamente sobre sus casas, y transmitió un mensaje claro al
gobierno uruguayo de defensa de la libertad y democracia en un contexto de paz
y respeto por la diversidad y por los derechos humanos.

Los festejos culminaron con el tradicional Lehaim, la
bendición del vino, el brindis por el Año Nuevo, y el majestuoso toque del
Shofar.